"No dejes que nadie se interponga en el camino de tus sueños" escribiste con un 'bolígrafo rosa', manito amiga desde los nueve.
Por eso, aunque nos separaban miles de kilómetros y un gigante muro blanco, yo seguí buscándote, claro, de acuerdo a mis posibilidades: salía muy caro llamarte así que te mandaba cartas, las cuales demoraba varias horas en escribir, porque intentaba reflejarme a través de ellas, porque mi letra siempre fue fea y cómo me costaba hacerla inteligible. Ya sabes, soñaba literalmente con verte otra vez, de hecho, apenas cumpliera dieciocho años iría a visitarte...
...pero un día no te comunicaste más, o sea, aparte de unas cuantas cadenas, que me dejaban tranquila respecto a tu existencia; justamente comenzabas a estudiar en la Universidad, y como te fuiste a Buenos Aires, creo que nuestra amistad se quedó abandonada... sí, desparramados sus huesitos en nuestra escuela, lo que era tu casa, lo que era la mía, varias calles y plazas de Areco.
Ahora, cuando viene el cartero sé que sólo trae cuentas de agua y luz.
Mejor botaré tus cartas, Nemesia, es que a veces me ponen triste, y yo quiero seguir soñando.
3 comments:
Tuya la carta, mio el teléfono.
Tú tranquila mi querida amiga, que si ella te dejó de escribir, yo no te dejaré de hablar, de escuchar, de sostener...
Cruela
Despues de tanto tiempo, tome el valor necesario para volver a hablarte, ahora una sensación de culpa y emociones extrañas me invaden mientras otras me traen los recuerdos que vivimos juntas a través del maravilloso tesoro que se llama Amistad...
Siempre te recuerdo porque logrante llegar a mi corazón, nunca te olvidaré...
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